Sistema de extinción de incendios por agua nebulizada

Sistema de extinción de incendios por agua nebulizada

En los dispositivos contra fuegos descontrolados, el sistema de extinción de incendios por agua nebulizada es uno de los métodos más inteligentes. Si bien hay que tener muy en cuenta las condiciones del edificio, se trata de un sistema tan efectivo como fácil de utilizar.

Lo cierto es que cuando hablamos de rociadores o de dispositivos de  agua nebulizada, nos referimos a sistemas contra incendios que no precisan la actuación humana.

O sea, la acción contra el fuego de modo automático es la clave en estos casos, y por esta razón se trata de dispositivos en los que deben cuidarse todos los aspectos. Presostatos, válvulas, bulbos… deben estar en el mejor estado para que, cuando se produzca el fuego, se activen sin demora.

La rapidez ese otro de los factores importantes en cuanto a la sofocación de un fuego. Los sistemas de extinción de incendios por agua nebulizada, así como por otros dispositivos, deben gozar de un mantenimiento profesional según dicta la normativa.

Tanto para extintores como para bulbos rociadores, para BIEs y otros sistemas, hay que disponer de personal que conozca cualquier detalle de estos sistemas. Un mantenimiento periódico por parte de expertos en dispositivos contra fuegos, hará que todo funcione óptimamente llegado el momento.

¿Qué es el agua nebulizada?

La palabra nebulizada procede de niebla; por tanto, podemos hacernos una idea de qué es el agua nebulizada. A diferencia de otro tipo de difusores, los preparados para nebulizar agua y sofocar incendios, propician una salida del agua en partículas de un tamaño infinitesimal. La profusión de una gran cantidad de pequeñas gotas hace que se produzca una eficaz sofocación del fuego descontrolado.

Con el agua nebulizada se llega a mitigar el calor de gases y llamas. Asimismo los combustibles que estén ardiendo se verán enfriados, y por tanto su capacidad para seguir produciendo llamas, se detendrá o disminuirá.

Bien es cierto que tanto los nebulizadores como otros sistemas, tendrán que adaptarse a las necesidades del edificio. Es inapropiado montar bulbos de nebulización no apropiados para apagar incendios en determinadas condiciones. Tanto la planificación como la instalación de estos y otros dispositivos contra incendios, deberán efectuarse en exclusiva por parte de profesionales.

No se trata ya de montar bien los bulbos y demás dispositivos (algo que debe realizarse sin fallas, por descontado), sino de saber exactamente cuáles son las condiciones del edificio, qué tipo de materiales contiene…

En este punto, hay que recordar que existen materiales más fáciles de apagar que otros. Aunque esto puede parecer obvio, es problemático si no se tiene en cuenta este factor a la hora de instalar los nebulizadores o los correspondientes sistemas contra incendios.

El oxígeno es un factor fundamental en los incendios. Básicamente, a mayor cantidad de oxígeno, mayores llamas.

Es por esta razón por la que los incendios forestales en los que hay presencia de viento son más difíciles de sofocar.

En todo caso, nosotros nos ocupamos de los incendios en el interior de los edificios. En cuanto al oxígeno, es disipado gracias a la nebulización. El calor radiante también disminuirá gracias a la presencia de las microgotas.

Uso del agua nebulizada en la extinción de incendios

Los especialistas en sistemas contra el fuego, conocen todos los aspectos del uso del agua nebulizada en la extinción de incendios. Se trata de un sistema para sofocar fuegos dados en condiciones concretas, de modo que hay distintos nebulizadores, así como diferentes sistemas y disposiciones.

A pesar de que tengan un denominador común, su colocación y dispositivos integrados deberán personalizarse de acuerdo a múltiples características. Por ejemplo, podremos diferenciar los nebulizadores según la presión de trabajo a que actuarán.

-Nebulizadores de baja presión. Se utilizan para presiones entre los 12.1 bar o menores.

-De media presión. Su rango está entre los 12.1 y los 34.5 bar.

-De alta presión. Están pensados para soportar presiones de más de 34.5 bar.

También sería de interés referirnos a las ventajas de los sistemas de extinción de incendios por agua nebulizada. Entre los beneficios, mencionaremos:

-Versatilidad, pues abarca un amplio abanico de tipos de incendios.

-Respeto al medio ambiente.

-Menos gastos por acción del agua. En este sentido, hemos de señalar que para la sofocación de algunos incendios, se utilizan mangueras de agua a presión u otro tipo de procedimientos que pueden deteriorar infraestructuras, instalaciones, revestimientos… El agua nebulizada es mucho menos agresiva con cualquier elemento, excepto con el fuego.

-No toxicidad.

-Inmediatez. Tal y como sucede con otros sistemas automáticos de extinción con agua, el dispositivo se activa cuando detecta una anormal elevación de la temperatura. La alarma y el agua se activan casi simultáneamente, optimizando un apago eficaz del fuego descontrolado.

Hay que indicar que el sistema de extinción por agua nebulizada no es factible para apagar incendios en los que el contacto con el agua puede exacerbar el fuego. Los operarios deben conocer y hacer conocer a los usuarios cuáles son los elementos que nunca deben contactar con el agua. Recuerde que además de los sistemas rociadores o nebulizadores, en nuestra empresa en Zaragoza disponemos de sistemas de extintores de espuma física y otros productos adecuados para cada clase de incendio.

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